La aceptación del cheque de asistencia indujo al paciente a considerar de buena fe, por aplicación del principio de la confianza legítima, que tenía derecho al servicio médico ginecológico dispensado, y aunque no estaba comprendido dentro de las prestaciones de la póliza, no le debió ser cobrado, según sentencia de la Sección 25ª de la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 24 de septiembre de 2.010