La Sentencia del Tribunal Supremo reitera su doctrina y diferencia entre arras confirmatorias, que tienen por fin reforzar la existencia del contrato; arras penales, que tienen por finalidad garantizar el cumplimiento del contrato mediante su pérdida o devolución del doble; y las penitenciales, que son las únicas que permiten lícitamente a las partes desistir del contrato mediante su pérdida o devolución del duplo; y que las penitenciales exigen que las partes las hayan querido formalizar con tal carácter, debiendo aparecer tal intención de manera clara y expresa.