La A.P. de Barcelona en sentencia de la Secc. 13ª, de fecha 12 de septiembre de 2.013, se pronuncia sobre la cuestión relativa a la preclusión de la posibilidad de formular excepciones en la vista del juicio verbal que no hayan sido hechas valer en la oposición al requerimiento monitorio, sobre la que existe una clara postura contradictoria en las Audiencias Provinciales, y respecto de la qual no ha recaído doctrina jurisprudencial unificadora (la STS de 23.7.2010 se enfrenta al tema, si bien lo hace resolviendo una demanda de declaración de error judicial, por ello no se pronuncia sobre la cuestión, limitándose a excluir el error judicial, precisamente al constatar la existencia de esta doctrina contradictoria en las Audiencias). Así pues, ante la duda de si pueden o no alegarse en el juicio verbal causas de oposición no expuestas en el procedimiento monitorio precedente, existen dos posturas:

– La que estima que la oposición en el monitorio no vincula ni limita la oposición en el juicio verbal. Sostienen quienes defienden esta afirmación que la ley no limita expresamente las posibilidades de oposición en el juicio verbal cuando va precedido de un monitorio, siendo en el acto del juicio cuando quedan fijados los términos del debate, y, además, que no hay una disminución de las posibilidades de defensa del demandante respecto a las que existen en el juicio verbal ordinario. Por otra parte, también ha de pensarse que no es preciso que el monitorio empiece con una demanda, ni siquiera sucinta, si no que basta una simple petición en los términos recogidos en el art. 814.1, que puede extenderse en un impreso o formulario, de modo que la demanda se articula efectivamente en el acto de la vista del juicio, por lo que estaría en inferioridad de condiciones el demandado que habría articulado su oposición sólo en base a aquella mera petición. Se inclinan por esta postura las SS de 19.10.2010 Sec 16a, 16.4.04, 8.9.05 i 30.12.2009 Sec 14 AP Barcelona , de 17.10.2007 AP Girona , o 28.10.04 AP Lleida.
– La que considera precluída la posibilidad de formular excepciones o invocar motivos de oposición en el acto de la vista del verbal que no hayan sido hechos valer en el escrito de oposición a la petición del proceso monitorio, considerando su alegación como extemporánea. Se argumenta para mantener esta postura que si la parte demandada está obligada por el articulo 815.1 de la LEC a alegar, siquiera sea de manera sucinta, en un escrito de oposición(escrito que ha de estar firmado por abogado en los casos de reclamación superior a 900 euros, cosa que refuerza que es necesario asegurar técnicamente que el interesado está bien asesorado para afrontar posteriormente un juicio declarativo) las razones de la negativa al pago, nada impide que en el juicio verbal posterior éstas se desarrollen o amplíen, pero no cabe que se cambien o se añadan otras no alegadas, porque de ser así e tenor del art,. 815 hubiese sido otro; y es que la claridad de posicionamiento ante un requerimiento de origen judicial es algo impuesto por los principios de buena fe y lealtad procesal para aplicar adecuadamente el principio de preclusión alegatoria y para evitar planteamientos sorpresivos en la contradicción no anunciada antes que pueden infringir los principios de contradicción y defensa, por lo cual el deudor no puede reservarse «razones». Si la ley exige las razones por las cuales el deudor se opone al monitorio es precisamente para preparar y precisar el litigio posterior (que deberá resolver definitivamente el asunto, según el art. 818 LEC ), porque de no ser así sólo exigiría la oposición sin explicaciones, como pasaba en los actos de conciliación judicial.
Y esta Sala se decanta por la postura que defiende la preclusión.